miércoles, 28 de enero de 2015

Ensalada de canónigos con chips de batata, tomates confitados y vinagreta de miel y lima

Cualquiera que me conozca lo más mínimo sabrá que no soy particularmente afín a las ensaladas y las verduras, pero he de reconocer que con ellas se pueden hacer recetas interesantes, sencillas y sabrosas si se aporta un poco de esfuerzo. Y como no podía ser de otra manera a la hora de la entradilla de cada receta ahí va una pequeña píldora histórica. 

La ensalada es el término final que nos ha llegado desde el latino original herba salata o vulgar salata, un término para definir a un plato compuesto por verduras autóctonas aliñadas con aceite de oliva y aguasal que resultaba especialmente sabroso en las horas más cálidas del verano, cuando la vida en las insulae romanas se hacía casi insoportable. 
























Desde éste frugal aliño a base de agua, sal y aceite se ha ido formando la vinagreta, la forma más tradicional de aliñar una ensalada. Con respecto a las medidas de la misma hay un dicho en la cocina francesa que afirma que: "para hacer una buena ensalada hace falta ser un ávaro para el vinagre, un generoso para el aceite, un moderado para la sal y un loco para darle vueltas". Aunque en general la proporción de 3 a 1 de aceite respecto a vinagre es la más usada hoy en día.

Ingredientes (para dos personas): 

1 Batata
Canónigos
Cebollino
Queso Feta
10-12 Tomates tipo Cherry
Semillas de sésamo
Aceite de oliva
Vinagre de manzana
Lima
Jengibre
Pimienta blanca
Sal
Miel

En esta ocasión quería buscar un conjunto con dos sabores muy marcados, de una parte el salado que aporta el queso Feta y la propia sal y por otra el dulce que aporta la batata y la miel. En medio quedan otros matices ácidos o picantes que aporta el resto de ingredientes.

























La preparación es bastante sencilla. Empezamos cortando unos tomates cherry y aliñando con sal, azúcar, romero y albahaca he introducimos al horno a 100-120º durante unos 20 minutos. Cuando estén casi confitados los retiramos. Pelamos y cortamos la batata en finas lonchas y freímos en abundante aceite a temperatura media, siempre controlando que no se quemen. Reservamos ambos.

Lavamos el cebollino y los canónigos y cortamos el queso Feta en cuadrados. Cuando los tomates y la batata se hayan templado lo suficiente comenzamos a armar nuestra ensalada. Primero vertemos las verduras, luego la batata, añadimos queso, tomate y por último espolvoreamos un poco de semillas de sésamo para añadir un ligero crujiente.

Para la vinagreta mezclamos el aceite de oliva virgen y el vinagre de manzana y removemos enérgicamente. Cuando estén ligados añadimos un poco de lima y miel, volvemos a remover. Añadimos por último un poco de jengibre y pimienta. Conviene ir añadiendo y probando para comprobar el grado de picante o ácido que queremos añadir, ya que pueden tapar todo el sabor dulce y levemente ácido que pretendemos.

Espero que os haya gustado, y... ¡Echadle fogones!


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