martes, 11 de agosto de 2015

Lasaña de verduras con crema de huerta

Lo reconozco. Me cuesta mucho, muchísimo comer verdura. Ya se que es sano, natural y ecológico, pero yo disfruto con la carne, me gusta el pescado y como verde a regañadientes. Pero, aunque prefiera un kilo de sangrante chuletón de buey, en ocasiones (contadas) opto por preparar recetas de verdura. 

Una pequeña aportación curiosa sobre la lasaña es que, según un grupo de historiadores, podría no ser italiana. Pese a que aparece reseñada en varios escritos de Cicerón, con su denominación latina lasanum de la que proviene el término actual, y a que aparece registrada en un manuscrito del siglo XIV. Según éstos el origen es británico. Y tienen pruebas tangibles. Se ha encontrado un libro de recetas encargado por Ricardo II, que data de 1390, y en el que aparece un plato de pasta plana en capas con salsa de queso. 

Independientemente del origen (lo he comentado porque me parecía una curiosidad), vamos a centrarnos en el plato en sí. En esta ocasión aproveché los ingredientes haciendo tres platos al tiempo. Por una parte preparé una crema de verduras, el caldo sobrante lo usé para un fondo e hice esta lasaña con las verduras sobrantes. 






















Ingredientes (para dos personas): 

2 Calabacines
2 Puerros
1 Cebolla
2 dientes de Ajo
500 gr de Espinacas
50 gr de Ajetes
10-12 láminas de pasta de lasaña
Sal
Aceite de oliva
Harina
Nata líquida
Mantequilla
Pimienta
Nuez moscada
Fondo de verduras
Crema de verduras
Queso para gratinar

Vamos a empezar con el relleno. Cortamos los calabacines, puerros y la cebolla y los freímos, a fuego suave, durante unos 10-15 minutos. Han de quedar casi hechos, es decir, blandos. Como dispondrán de una segunda cocción en el horno terminarán de hacerse allí. 

En otra sartén colocamos las espinacas con un poco de aceite y rehogamos. Cuando hayan perdido su tamaño original añadimos los dientes de ajo finamente pelados y los ajetes. Seguimos cociendo hasta que los ajos cojan color. 

Mezclamos ambas preparaciones retirando, en la medida de lo posible, el exceso de aceite y hacemos una cocción ligera simplemente para que liguen los ingredientes. Con 2-3 minutos a fuego suave bastará. Retiramos del fuego y reservamos. 

Pasamos ahora a la bechamel. En esta ocasión lo que vamos a potenciar en nuestra lasaña es el sabor a verdura sobre todo, para lo cual vamos a hacer una salsa velouté. Ésta es una salsa hecha a partir de un fondo de verdura, carne o pescado que adquiere textura cremosa al mezclarlo con un roux

Que no os asusten los términos ya que la preparación es muy fácil. En una cacerola alta calentamos mantequilla y un poco de aceite de oliva, añadimos la harina y comenzamos a batir mientras añadimos el fondo de verduras que ya tenemos preparado (aquí explico cómo) y un poco de nata líquida. 

Continuamos batiendo hasta obtener la salsa. Salpimentamos y añadimos un poco de nuez moscada. El consejo para que no se formen grumos es hacerlo a temperatura media, con el fondo caliente, y batiendo con unas varillas, de esta manera lograremos el acabado uniforme. Lo que hemos obtenido es una salsa con la misma textura que la bechamel pero mucho más sabrosa gracias al fondo de verduras. 

Para construir nuestra lasaña colocamos sobre una fuente de horno, previamente engrasada, esta combinación

- lámina de pasta
- relleno
- velouté
- lámina pasta
- velouté
- relleno
- lámina de pasta
- queso rallado

Con respecto al queso que da esa costra crujiente al plato yo usé una mezcla de queso Parmesano Reggiano rallado con uno de esos paquetes de queso para gratinar que venden en las grandes superficies y un poco de la velouté de verduras.

Horneamos a 180º durante unos 20-25 minutos y damos un gratinado final para que la última capa quede algo crujiente. Finalmente servimos con una manta de crema de huerta (de verduras, pero así suena aún más apetitosa).

Espero que os haya gustado, y... ¡Echadle fogones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario