sábado, 11 de octubre de 2014

Alga nori tostada con aguacate, atún marinado en soja y brotes de cebolla

Era Navidad, fecha de excesos culinarios por exceso y de sobras considerables, y había preparado platos con alga nori fileteada, atún y aguacate. Y como no podía ser de otro modo, había sobrado una cantidad considerable de estos ingredientes. Y como tirar comida es algo que me puede le di un par de vueltas y apareció esta receta. 

Se puede servir como entrante frío o, en menor cantidad, puede acompañar como guarnición a un plato de pescado, arroz, etc. Es bastante sencillo de realizar y tiene un sabor muy fresco y agradable. El alga nori se usa principalmente para servir sushi en diferentes presentaciones, pero también puede ser usada como aderezo de sopas o tostada, como en este caso, obteniendo una textura crujiente y un sabor bastante peculiar. 































Ingredientes (para dos personas): 

1 Hoja de alga nori
1 Lomo de atún
Soja
Aceite de oliva
Vinagre de arroz
Aguacate
Cebolla frita
Brotes de cebolla
Huevo
Sal
Zumo de limón

La preparación, como ya he comentado, es realmente sencilla. Maceramos el atún en una mezcla de soja, aceite de oliva y un poco de vinagre de arroz que dejamos en el frigorífico durante 30-45 minutos. Una vez pasado ese tiempo retiramos y secamos ligeramente en papel de cocina. 

Para la base de alga nori cortamos en trozos cuadrados una lámina y la freímos ligeramente en abundante aceite de oliva. Digo ligeramente porque las láminas son extremadamente frágiles, se deshacen con mucha facilidad y tienden a contraerse en cuanto alcanzan temperatura. Por tanto, cuando empiecen a contraerse es el momento de retirarlas.

Para emplatar colocamos las hojas de nori escurridas en papel absorbente, colocamos encima unos dados de aguacate, una mahonesa fina (que habremos hecho previamente con el huevo, aceite, sal y limón) y finalmente el atún marinado. Los brotes son difíciles de encontrar si compramos las cebollas en grandes superficies, ya que el tallo no vuelve a crecer y venden sólo la cabeza.

Si tenemos oportunidad de comprarlas en alguna frutería o verdulería nos valdrán. Si no se pueden sustituir por hojas de puerro hechas láminas muy finas, ya que el sabor en este caso es bastante más fuerte. O por cebollino, que es uno de mis ingredientes preferidos. Para rematar, colocamos un poco de cebolla frita alrededor del plato. Podéis hacerla vosotros mismos o bien, muchísimo más práctico, comprarla ya hecha.

Espero que os haya gustado, y... ¡Echadle fogones!

No hay comentarios:

Publicar un comentario