Continuamos esta semana con otra receta de ensaladas. En este caso el nombre y la inspiración provienen de la película venezolana "Papita, maní, tostón", una comedia romántica dirigida por Luis Carlos Hueck que recomiendo encarecidamente, mejor, claro con alguien autóctono que explique el significado de ciertas expresiones, aunque el humor es algo universal.
Los ingredientes que dan nombre a la ensalada los podemos encontrar en cualquier gran superficie, el maní es un sinónimo más de cacahuete, mientras que los tostones son una suerte de chips de plátano frito que suelen encontrarse en la sección de Comidas del Mundo o Comida Latinoamericana de muchos supermercados. La idea del plato, además de usar los dos ingredientes que forman parte del título de la película era maridar el salado y dulce dentro del mismo plato.
Ingredientes (para dos personas):
Ensalada tipo mezclum (o lechugas y escarolas)
1 Ciruela
4 Lomos de pechuga de pollo
50 gr de cacahuetes tostados
100 gr de tostones (platanos fritos)
1 Huevo
10-12 Tomates tipo cherry
Aceite de oliva
Sal
Azúcar
Vinagre de manzana
4 Cucharadas de mostaza
4 Cucharadas de miel
3 Cucharadas de zumo de limón
Hierbas provenzales
Albahaca
Tomillo
Así tenemos de una parte el cacahuete o maní, los tomates cherry y la propia sal con la que aliñamos que aportan el sabor salado y de otra la miel y los tostones machacados que ofrecen el contrapunto dulce. La salsa, una mezcla de mostaza y miel también ayuda a crear esta dualidad de sabores.
Vamos a preparar el pollo rebozado en tostones. Lo primero será triturar con un mortero o con la batidora los tostones. Conviene en este punto dar distintas texturas y tamaños al rebozado, aplastando o batiendo más o menos para tener una gran parte en polvo y el resto en trozos pequeños y medianos. Pasamos por huevo los lomos de pechuga y los rebozamos en el plátano.
Mientras tanto cortamos y lavamos la lechuga y la vamos echando en un bol, cortamos también las ciruelas en finas tiras y añadimos. Con el maní o cacahuete hacemos una labor de limpieza previa. Los echamos sobre papel de cocina, hacemos una bola y vamos amasando para ayudar a que la sal adherida a ellos en el proceso de tostado se vaya pegando al papel. Con ello conseguimos un sabor más neutro y que no va a alterar el equilibrio dulce-salado del que hablábamos antes.
Preparamos la salsa. Para ello mezclamos mostaza, miel, zumo de limón y el vinagre, batimos e iremos rectificando hasta encontrar el punto deseado. Añadimos al final el aceite de oliva muy poco a poco mientras batimos sin parar. La proporción entre la mostaza y miel normalmente es de 1:1, aunque conviene probar antes debido a la densidad de los distintos tipos de miel, el sabor más o menos intenso de la mostaza, etc.
Ya sólo queda freír el pollo en abundante aceite de oliva para posteriormente pasar los lomos por un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sobre el bol, con todos los ingredientes anteriores, salamos ligeramente y rociamos una pizca de aceite de oliva. Cortaremos en tiras el pollo y añadimos a la ensalada. Napamos con la salsa el conjunto y damos por terminado el plato.
Espero que os haya gustado, y... ¡Echadle fogones!
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