La arepa constituye en Venezuela un plato tan profundamente arraigado en la gastronomía local que resulta esencial en la vida cotidiana. Para un venezolano no comer arepas es como decirle a un español que no va a comer pan, tortilla o jamón. De origen indígena, estas tostas de harina de maiz deben su nombre a un utensilio de cocina llamado aripo, una suerte de sartén curva en las que las cocían.
Se pueden preparar dulces, saladas, pequeñas, grandes, se pueden asar, freír o hacer a las cenizas y si larga en la lista de preparaciones interminable es la de rellenos que admiten. Desde las más tradicionales de queso, carne mechada o pollo a las preparaciones más famosas como la reina pepiada.
Ésta es la primera incursión en el blog de las arepas y su versatilidad augura que no será la última. Para esta ocasión vamos a versionar la receta base añadiendo una salsa también típica en Venezuela como es la guasacaca para aderezar unas hamburguesas haciendo una pequeña revisión de las típicas mini hamburguesas.
El resultado es una mezcla de sabores espectacular, el crujiente sabor a maiz de la masa, una carne jugosa y un sabor refrescante, ácido y ligeramente picante que ofrece la guasacaca rematando con el sabor neutro y salado del queso. En suma, una delicia para los sentidos.
Ingredientes (para dos personas):
250 gr de Carne picada (puede ser cerdo, ternera o buey)
2 Lonchas gruesas de panceta
2 Cebollas
1 Aguacate maduro
2 Dientes de ajo
1 Pimiento verde
Aceite de oliva
Mantequilla
Sal
Pimienta
Perejil
Cilantro
Vinagre de manzana
Jengibre
Queso latino (se puede cambiar por cualquier queso fresco)
1 Cucharada de Harina de trigo
1 Taza de Harina de maiz PAN (ésta es la marca)
Agua
Vamos a empezar con las hamburguesas, lo primero será caramelizar una cebolla en una sartén con aceite y un poco de mantequilla, cuando comience a transparentar añadiremos un diente de ajo finamente picado y las lonchas de panceta cortadas en dados muy pequeños. Dejamos hacer hasta que la cebolla adquiera color y evitando que la panceta se queme. Apartamos y retiramos el exceso de aceite con la ayuda de papel de cocina.
Pasamos a darles forma. Para ello colocamos en un bol la carne picada y la apartamos hacia las paredes, dejado libre el espacio del centro donde verteremos la cebolla, el ajo y la panceta cocinados. Revolvemos bien y formamos nuestras hamburguesas, primero haciendo bolitas firmes y luego aplastándolas con ambas manos.
Cortamos el queso en lonchas y preparamos la salsa guasacaca. Esta es una receta tradicional en las barbacoas como guarnición de carnes rojas o pescados. Es una salsa muy refrescante a la que podemos dotar de un sabor más ácido, salado, neutro o picante según aderecemos. Si habéis preparado alguna vez guacamole veréis que es muy parecida.
Comenzamos pelando el aguacate y picando finamente una cebolla, un pimiento y un diente de ajo, mezclamos y machacamos con la ayuda de un tenedor, cuando se haya formado la masa vamos añadiendo el aceite, vinagre, sal, pimienta, perejil y cilantro al gusto, yo añadí el jengibre para dar un sabor ácido y ligeramente picante.
Lo único que nos falta es preparar la masa de nuestras arepas. En un bol grande vertemos unas cuatro tazas de agua tibia y salamos. Vertemos la harina PAN (es la marca comercial de la harina de maiz que encontraremos en cualquier supermercado) y la harina de maiz y comenzamos a amasar con cuidado de que no queden grumos. En cuanto tengamos una masa compacta y que no se pegue a las manos ya estará lista. Hacemos pequeñas bolas y vamos aplastando con ambas manos para darles forma.
Preparamos dos sartenes, una con bastante aceite a modo de freidora y otra menos profunda en la que haremos las hamburguesas. Comenzamos con las arepas, ya que tardarán más en hacerse. Sabremos que están listas cuando adquieran ese bonito color tostado. La carne tardará unos cinco minutos en hacerse. Conviene únicamente darle una vuelta para que esté lo más sabrosa posible y tener cuidado con el aceite ya que suele saltar con facilidad.
Reservamos arepas y hamburguesas en papel de cocina y pasamos a emplatar. Abrimos las arepas con un cuchillo y añadimos el queso, la carne y coronamos con unas cucharadas de salsa guasacaca. En las fotos yo añadí una pequeña ensalada de canónigos, tomates confitados y sésamo pero podéis preparar cualquier otro tipo de guarnición, como patatas fritas, aros de cebolla, etc.
Espero que os haya gustado, y... ¡Echadle fogones!
Aceite de oliva
Mantequilla
Sal
Pimienta
Perejil
Cilantro
Vinagre de manzana
Jengibre
Queso latino (se puede cambiar por cualquier queso fresco)
1 Cucharada de Harina de trigo
1 Taza de Harina de maiz PAN (ésta es la marca)
Agua
Vamos a empezar con las hamburguesas, lo primero será caramelizar una cebolla en una sartén con aceite y un poco de mantequilla, cuando comience a transparentar añadiremos un diente de ajo finamente picado y las lonchas de panceta cortadas en dados muy pequeños. Dejamos hacer hasta que la cebolla adquiera color y evitando que la panceta se queme. Apartamos y retiramos el exceso de aceite con la ayuda de papel de cocina.
Pasamos a darles forma. Para ello colocamos en un bol la carne picada y la apartamos hacia las paredes, dejado libre el espacio del centro donde verteremos la cebolla, el ajo y la panceta cocinados. Revolvemos bien y formamos nuestras hamburguesas, primero haciendo bolitas firmes y luego aplastándolas con ambas manos.
Cortamos el queso en lonchas y preparamos la salsa guasacaca. Esta es una receta tradicional en las barbacoas como guarnición de carnes rojas o pescados. Es una salsa muy refrescante a la que podemos dotar de un sabor más ácido, salado, neutro o picante según aderecemos. Si habéis preparado alguna vez guacamole veréis que es muy parecida.
Comenzamos pelando el aguacate y picando finamente una cebolla, un pimiento y un diente de ajo, mezclamos y machacamos con la ayuda de un tenedor, cuando se haya formado la masa vamos añadiendo el aceite, vinagre, sal, pimienta, perejil y cilantro al gusto, yo añadí el jengibre para dar un sabor ácido y ligeramente picante.
Lo único que nos falta es preparar la masa de nuestras arepas. En un bol grande vertemos unas cuatro tazas de agua tibia y salamos. Vertemos la harina PAN (es la marca comercial de la harina de maiz que encontraremos en cualquier supermercado) y la harina de maiz y comenzamos a amasar con cuidado de que no queden grumos. En cuanto tengamos una masa compacta y que no se pegue a las manos ya estará lista. Hacemos pequeñas bolas y vamos aplastando con ambas manos para darles forma.
Preparamos dos sartenes, una con bastante aceite a modo de freidora y otra menos profunda en la que haremos las hamburguesas. Comenzamos con las arepas, ya que tardarán más en hacerse. Sabremos que están listas cuando adquieran ese bonito color tostado. La carne tardará unos cinco minutos en hacerse. Conviene únicamente darle una vuelta para que esté lo más sabrosa posible y tener cuidado con el aceite ya que suele saltar con facilidad.
Reservamos arepas y hamburguesas en papel de cocina y pasamos a emplatar. Abrimos las arepas con un cuchillo y añadimos el queso, la carne y coronamos con unas cucharadas de salsa guasacaca. En las fotos yo añadí una pequeña ensalada de canónigos, tomates confitados y sésamo pero podéis preparar cualquier otro tipo de guarnición, como patatas fritas, aros de cebolla, etc.
Espero que os haya gustado, y... ¡Echadle fogones!
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